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14 de mayo 2024

Muestreo de ADN ambiental para conocer la biodiversidad en áreas protegidas

Recientemente, nos trasladamos al fiordo Aysén para trabajar en terreno con un equipo de la Universidad de Aysén liderado por la investigadora Delphine Vanhaecke.

El objetivo fue tomar muestras de ADN ambiental en el río Tabo y en la desembocadura del río Cuervo.

El muestreo de ADN ambiental es una nueva técnica que consiste en recolectar y filtrar agua para detectar especies presentes en un lugar. Esto es posible gracias al análisis del material genético que dejan los animales u organismos (pelos, piel muerta, orina, fecas u otros) al entrar en contacto con el agua.

Este tipo de muestreo es importante para áreas protegidas como el Santuario de la Naturaleza Meullín-Puye, donde el acceso es muy difícil y, por lo tanto, las especies aquí presentes son difíciles de detectar a través de técnicas tradicionales.

Este trabajo en terreno colaborativo con la Fundación Kreen es parte del proyecto FIC, denominado MOBI Aysén 2.0, de la Universidad de Aysén y que contempla el muestreo de ADN ambiental en diversas áreas protegidas de la Región de Aysén.

 

Muestreo de ADN ambiental para conocer la biodiversidad en áreas protegidas

Recientemente, nos trasladamos al fiordo Aysén para trabajar en terreno con un equipo de la Universidad de Aysén liderado por la investigadora Delphine Vanhaecke.

El objetivo fue tomar muestras de ADN ambiental en el río Tabo y en la desembocadura del río Cuervo.

El muestreo de ADN ambiental es una nueva técnica que consiste en recolectar y filtrar agua para detectar especies presentes en un lugar. Esto es posible gracias al análisis del material genético que dejan los animales u organismos (pelos, piel muerta, orina, fecas u otros) al entrar en contacto con el agua.

Este tipo de muestreo es importante para áreas protegidas como el Santuario de la Naturaleza Meullín-Puye, donde el acceso es muy difícil y, por lo tanto, las especies aquí presentes son difíciles de detectar a través de técnicas tradicionales.

Este trabajo en terreno colaborativo con la Fundación Kreen es parte del proyecto FIC, denominado MOBI Aysén 2.0, de la Universidad de Aysén y que contempla el muestreo de ADN ambiental en diversas áreas protegidas de la Región de Aysén.